Ya queda menos para la Cuaresma. Y eso se refleja en un acto que viene a marcar la cuenta atrás de manera definitiva: la visita al pregonero de la Semana Santa por parte del arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo, y del alcalde, Juan Ignacio Zoido. Bueno, y de todos los cargos generales del Consejo de Cofradías con el presidente a la cabeza y del delegado de Fiestas Mayores, director de Área... visita tradicional y multitudinaria de unos años a esta parte en la que quien pregonará la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo da a conocer que el Pregón ya está preparado.
Ignacio Pérez Franco, rodeado de su familia, recibió esta visita en su domicilio. Agradecimientos y parabienes a la espera de ese Domingo de Pasión, este año el 25 de marzo —el pregonero ya ha ido a recoger los papeles para votar por correo, que hay elecciones autonómicas, no se olvide— en el que se anunciará que entonces quedarán siete días, siete, para que la primera esté en la Campana.
Fue claro el pregonero —perfecto anfitrión— al señalar que «el pregón está prácticamente terminado. Se puede decir que ya ha sonado el primer aviso, porque el próximo miércoles —Miércoles de Ceniza, precisamente— el texto tiene que estar listo para entrar en imprenta. Así que me queda algo más de una semana para dejarlo todo listo».
Pero parece que esto no será un obstáculo para Ignacio Pérez Franco, ya que tiene todo cronometrado, de tal manera que una vez que haya hablado el delegado de Fiestas Mayores y se hayan interpretado las dos marchas, «a las dos de la tarde habré terminado. Esto es, que el Pregón durará una hora y media». Pero, ojo, que no ha contado con las interrupciones de los aplausos y ovaciones.
Pérez Franco reconoció que en esta visita monseñor Asenjo «me ha preguntado por el texto» y dijo haberlo «sentido muy cercano, incluso desde el día en que me designaron». Habló el pregonero de todo lo vivido hasta ahora, de la entrega de las pastas del Pregón y de la bajada de las dos Esperanzas... y del pañuelo de la Virgen de Regla que llevó en Madrid con motivo de la JMJ y que le ha regalado Los Panaderos.
¿Hará referencia a todas las hermandades? «Habrá referencia, claro que sí, aunque me detendré más en algunas. De otras habrá pellizcos».
Por su parte, el arzobispo de Sevilla dijo sentir «alegría y satisfacción por participar en este acto tan tradicional», donde la finalidad es «darle calor al pregonero . Le he expresado mi afecto y aprecio y creo que tiene una hermosa tarea: quiero adivinar un hermoso pregón que nos ponga en suerte para alabar el Misterio Pascual de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo».
Y también fue sincero el prelado: «No conozco nada del Pregón. Ni la más mínima idea. Pero estoy convencido de que será un pregón literariamente bello y de una extraordinaria hondura de contenido».
También quiso hablar el alcalde, Juan Ignacio Zoido, quien no escondió su satisfacción «por vivir estos actos en primera persona cuando antes tenía conocimiento de ellos a través de los medios de comunicación». Dijo que los sevillanos «esperamos mucho» de Ignacio Pérez Franco y no dudó en definir al Pregón como «muy del Arenal. Serán un Pregón muy del Baratillo», estando convencido que «le ha salido del corazón, y eso se va a notar».
Salió a escena el lugar del Pregón. «Mayor que el Maestranza, ya solo queda el nuevo auditorio de Fibes», pero abogó por abrir este acto «a través de los medios de comunicación», algo que será fundamental para este acto «en los próximos años». Y habrá televisión. «Como cadena pública —por Giralda—cederemos las imágenes» y, ojo, que los que no oyen podrán sentirlo «a través del lenguaje de los signos».
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